La Justicia condenó a los dueños de un residencial clausurado en Rincón de Tranqueras, en el departamento de Tacuarembó, por explotar a personas vulnerables que vivían allí.
La mujer, propietaria del lugar, fue sentenciada a cuatro años y medio de cárcel. Su esposo recibió una condena de cuatro años y un mes. Ambos aceptaron los cargos en un juicio abreviado.
Los delitos por los que fueron condenados son trata de personas, esclavitud, trabajo forzado, violencia privada, fraude y apropiación indebida.
En el residencial vivían 32 personas, entre adultos mayores y jóvenes con distintas problemáticas, en condiciones inhumanas. Todos fueron trasladados al Hogar Italiano, en Montevideo.
Este caso puso en evidencia una grave situación de abuso y maltrato que afectó a personas en situación de extrema vulnerabilidad.