El Proyecto “Desarrollo de una bebida a base de lactosuero” es una iniciativa promovida por cuatro pymes lácteas nucleadas en la antedicha entidad -la maragata “Lácteos Pippo’s” junto a Quesos “Don Santi”, Mobari-Italgust y “El Piamontés” de Colonia- y la Unidad Tecnológica de Lácteos de la UTEC. Tras nueves meses de investigación y trabajo, el innovador proyecto ya desarrolló una nueva bebida, cuya formulación es en base al suero de queso y de ricotta con un agregado de proteína vegetal.
El gerente de AUPYL, Fernando Castellanos, destacó en “PROCAMPO” que el novel producto cuenta con características nutricionales muy buscadas por los consumidores, ya que se trata de una bebida con cero grasa, reducida en azúcar y fuente de proteína.
“Tenemos una receta, una formulación que pasó las primeras fases de investigación. De hecho ya se han hecho algunas degustaciones, unas evaluaciones sensoriales para evaluar en este caso un alimento nuevo. El objetivo es desarrollar una bebida a partir del suero de queso y también del suero de ricota y agregarle una proteína de fuente vegetal. Finalmente la formulación se logró de una manera se puede usar indistintamente cualquiera de los dos tipos de suero, con mínima adecuación. También se probaron sabores adicionales, cítricos y de otras frutas como pera, manzana y vainilla. Finalmente encontramos una bebida que va a ser reducida o prácticamente cero grasa, reducida en azúcar y fuente de proteína. Va a ser un producto que no va a tener ningún rótulo negro al cual nos estamos acostumbrando en el etiquetado frontal de alimentos porque va a ser realmente muy beneficiosa para la salud”; indicó, acotando que se trata de un alimento que será particularmente atractivo para algunos segmentos de público como los adultos mayores, los niños y los deportistas.
Según lo adelantado por Castellanos, los próximos pasos del proyecto apuntan a estudiar la vida útil de la novel bebida y otros aspectos referentes a su elaboración a gran escala, los aspectos reglamentarios y del registro del producto.
Castellanos destacó que el proyecto de trabajo en conjunto entre las empresas, en alianza con la academia, se ha tornado en una experiencia alentadora, en un ejemplo que incluso llevó a que otras industrias del rubro estén comenzando a desarrollar una iniciativa similar para agregarle valor a la producción láctea.
“Es una experiencia inédita. No había antecedentes en AUPYL de proyectos de innovación de estas características, de que se junten varias industrias lácteas de este tamaño para desarrollar un producto nuevo; porque las empresas grandes tienen otros recursos para abordar la búsqueda de soluciones. Juntarse para encontrar una solución a esta problemática es una alianza que tiene muchos desafíos, muy motivante, y generó en antecedente tan positivo que se gestó un nuevo proyecto entre seis industrias, porque realmente hay interés en seguir buscando formas de agregarle valor a la producción láctea, formas de solucionar el impacto que tienen los residuos tanto a nivel de estructura de producción como a nivel de medioambiente; porque hay posibilidades y se pueden adaptar a nuestra realidad”; puntualizó.