El mandatario, junto al presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, no logró alcanzar un consenso dentro de su propia bancada para conseguir los votos suficientes que permitieran la aprobación de su propuesta, por lo que finalmente cancelaron la votación y retiraron definitivamente el texto.
El mandatario pronosticó que esa "explosión" ocurrirá este año y confió en que la oposición demócrata acceda entonces a trabajar con él para cambiar el sistema de salud.
Por su parte, los demócratas celebraron el fracaso republicano en los pasillos del Congreso, y aseguraron que el desenlace de hoy ha sido una victoria para el pueblo estadounidense.